Es obvio que el elemento crucial
que ha provocado un cambio casi radical en la escuela de hoy con respecto a
hace tan solo unos años (15 aprox) ha sido la tecnología. Internet ha puesto a
nuestro servicio el acceso a casi todo. Ya no nos hace falta retener tantos
datos. Lo tenemos todo a golpe de clic. Podemos estar hablando con cualquier
parte del planeta. Acudimos menos a los bancos, compramos y pagamos on-line.
Los alumnos ahora crean sus propios trabajos mediante recursos y aplicaciones.
El profesor es un punto de apoyo en el aula y además también se recicla y
aprende de los alumnos.
De ahí la palabra escuela
mutante, estamos todos: alumnos y profesores en constante cambio y aprendiendo.
Además, las nuevas tecnologías
permiten establecer conexiones entre alumnos-familia-escuela que hace años eran
impensables, y que por tanto, pueden potenciar nuevas formas de aprender y colaborar.
Es muy gratificante.
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